Siempre me ha llamado la atención cuando la gente llega agobiada porque se le ha pasado la vacuna de la rabia a su perro y sin embargo he visto en casas con niños pequeños que tenían al animal sin desparasitar de un año para otro hasta que le ponían la vacuna de rabia. Creo que es un grave error que arrastramos del pasado el no conocer el que para mi es el mayor peligro, que son los parásitos internos de los animales, esos que no se ven pero que pueden y de hecho están ahí y pueden ocasionar un problema que aparece a largo plazo y es difícil de solucionar.
Todos los perros en su estado natural tienen parásitos internos, éstos pueden ser redondos o planos, las mascotas que no salen de casa también están expuestas porque los huevos de estos parásitos pueden entrar pegados en los zapatos. Los gusanos intestinales pueden infestar a las personas porque éstas comparten el mismo entorno que sus mascotas. La infestación se produce cuando accidentalmente los huevos de estos parásitos entran en un ser humano, pudiendo ocasionar desde diarreas, a veces incluso con sangre, lesiones oculares y la aparición del quiste hidatídico.
Para prevenir todo esto es tan sencillo como realizar una desparasitación interna periódicamente, lo adecuado es realizarla cada tres meses aunque en animales queb están en contacto con otros de estado sanitario desconocido se realiza cada dos meses y medio, hay que realizarla con productos que sirvan para gusanos redondos y planos.
Además de la desparasitación interna se realiza una desparasitación externa que tiene que ser frente a pulgas, garrapatas y mosquitos, que se realiza cada mes con unas ampollas antiparasitarias, aunque en los meses de invierno se puede ralentizar el proceso. También hay disponibles en el mercado collares frente a estos parásitos que tienen una duración de 6 meses como es el scalibor.
En cuanto al tema de vacunaciones, se realiza una vacuna de la rabia que es obligatoria anualmente en la comunidad de Murcia y luego tenemos la vacunación polivalente para prevenir enfermedades que se puedan transmitir a nuestros animales como la parvovirosis, moquillo, hepatitis, leptospirosis, coronavirus. Actualmente dado el auge que está tomando una enfermedad conocida como tos de las perreras también se recomienda vacunar frente a esta enfermedad que se realiza con unas gotitas de vacuna en la nariz, es como un resfriado y el perro tose como si llevara algo atrancado en la garganta.
Nuestros perros-guía siguen un estricto control médico cada 6 meses teniendo que realizarles un análisis sanguíneo para determinar sus niveles de anticuerpos frente a enfermedades que pudieran transmitir a los humanos, los títulos de anticuerpos tienen que salir negativos lo que indicarían que nuestros animales no han tenido contacto con los gérmenes que transmiten estas enfermedades. Tras este análisis y confirmando que el perro se encuentra en perfecto estado de salud se
entregan unos certificados que garantizan que el animal puede entrar como perro guía a cualquier establecimiento sin correr ningún riesgo para su amo ni para los que le rodean.