Los alimentos incluidos en la dieta humana no siempre van a ser beneficiosos para nuestro perro, pudiendo incluso ser enormemente perjudiciales algunos de ellos si sobrepasamos unas determinadas cantidades. Una serie de alimentos de nuestra dieta habitual podrán ser tóxicos para ellos. Son los siguientes:
- La carne de cerdo y todos sus derivados.
- Los fritos y restos de comida humana con colorantes.
- Las semillas de algunas frutas, como por ejemplo la manzana.
- El chocolate: auténtico veneno. No es el cacao en sí lo peligroso de este alimento, sino el principio activo de éste, una metilxantina (teobromina), que como todas, actúa a nivel del sistema nervioso central, aparato cardiovascular, músculo liso y esquelético provocando a las horas e incluso días vómitos, diarrea, taquicardia, hiperactividad, temblores, convulsiones, pudiendo llevar al paro cardiaco.
- El café: también contiene una metilxantina (cafeína), con causas y consecuencias muy similares al chocolate.
- Las bebidas alcohólicas: van a deprimir el sistema nervioso, respiratorio y cardiaco pudiendo matarles. Al principio notaremos nerviosismo y tal vez agresividad.
- Las cebollas: provocan un tipo de anemia muy grave llamada anemia hemolítica. Se va a producir un efecto oxidativo en los glóbulos rojos originando la formación de una especie de burbujas que debilitan su estructura hasta el punto de llegar a romperlos prematuramente. Nos daremos cuenta de las concecuencias a los pocos días, observando incoordinación al caminar, taquicardia, dificultad respiratoria, debilidad y otros síntomas relacionados con la anemia.
- El ajo: anemia, es también causante de daños en hígado, diarrea y vómitos.
- El aguacate: rico en grasas que pueden causarles dolor de estómago, vómitos e incluso pancreatitis.
- Las uvas y las pasas: insuficiencia renal aguda. Los síntomas son los típicos de la insuficiencia renal, vómitos, diarrea, letárgia y elevada ingestión de agua.
- Nueces de macadamia: puede producir dificultades motoras como temblores musculares, debilidad y parálisis de las patas traseras, además de vómitos e hipertermia.
Hay que tener claro que las proporciones de todos estos alimentos van a influir a la hora de llegar a resultar tóxicos.