En cuanto a la LIMPIEZA de las tres razas más utilizadas por nosotros: labrador, pastor alemán, o Golden retriever los cuidados específicos son los siguientes.
El Golden es un perro que tiene una doble capa de pelo, siendo gruesa y repelente al agua, con lo que más importante que un baño es un cepillado diario con un cepillo de cerdas duras, sobre todo para evitar que se formen nudos de pelo muerto a nivel del abdomen y en la parte trasera de las extremidades posteriores donde el pelo es más largo, en esta zona además del cepillo normal se debe utilizar un peine de púas grandes y separadas. Para el baño se deben utilizar un champú normal o antiparasitario, también hay unos champús de aloe que dejan un pelo muy bonito, el baño se debe realizar una vez cada 45-50 días.
El labrador y el pastor alemán al ser de pelo corto no necesita tanto cuidado con el pelo, pero también es necesario un cepillado diario ya que estos animales realizan la muda del pelo prácticamente durante todo el año y con el cepillado conseguimos que no vaya dejando pelos por toda la casa. En esta raza el cepillado se realiza con una carda de púas metálicas, siempre de delante hacia atrás en la misma dirección del pelo.
Después del cepillado se aconseja pasar un trapo mejor de algodón limpio y húmedo para retirar el posible polvo que se haya quedado impregnado en la piel.
Un truco para alargar la frecuencia del baño (sobre todo en el invierno donde se suelen mojar más a menudo por las lluvias), retirar con un trapo la humedad, cuando el barro se ha secado se cepilla bien al perro. También con la piel seca se puede frotar toda la superficie hasta cubrirla completamente con bicarbonato, luego se frota con un paño y a continuación se cepilla, el efecto es como el de un lavado en seco.
El cepillado en los perros no solo sirve para eliminar el pelo muerto, también ayuda a reactivar la circulación de la sangre Salud e higiene de nuestros perros bajo la piel y a eliminar la suciedad para disminuir la frecuencia de los baños, sirviendo también de contacto entre el animal y su amigo humano.
Por norma general se recomienda no bañar a los animales con mucha frecuencia ya que podríamos alterar la sensibilidad de su piel, pero lo cierto es que hay animales muy curiosos que se mantienen limpios con un cepillado y se bañan cada 2 meses cuando se nota que el perro huele y otros que necesitan una mayor frecuencia. No hay problema siempre que se utilicen los productos adecuados.
El baño se puede hacer restregando con la mano o con unas manoplas de caucho que existen en el mercado, siempre se recomienda cepillar antes del baño. Recordemos que cuando se utiliza un champú antiparasitario hay que tener cuidado con los ojos y se recomienda dejar actuar durante unos minutos, luego se les seca con una toalla y por último el secador o al airesi estamos en verano. En invierno hay que prestar atención al secado ya que como hemos dicho son perros que tienen una subcapa de pelo en la que deberíamos evitar la humedad. El momento del baño es el mejor para vaciarle las glándulas anales, si están llenas palparemos como una especie de bolsitas que hay a los dos lados del agujero del ano si imaginamos un reloj, como a las 4 y a las 8, acumulan suciedad y restos de heces y huelen muy mal, a veces cuando a los perros les molestan arrastran el culo por el suelo para rascárselas o notamos que se paran de golpe como para chuparse y se encuentran muy inquietos; para vaciarlas se aprietan y sale el contenido y aprovechando el baño se limpian.
Sería recomendable acostumbrar al perro en el momento del cepillado a que se dejase mirar y limpiar los dientes con un cepillo y pasta que existe en el mercado apropiada para los animales con lo que se ayudaría a evitar la formación de sarro que luego provoca además de infecciones en la boca, mal olor por parte de los animales. Existen en el mercado barritas apropiadas para el peso de cada animal que se usan con este fin, como truco casero aunque no tan efectivo, se emplea el pan duro y también se les puede dar algún hueso grande de ternera para que lo roan.
Para limpiar los dientes se realizan también limpieza con ultrasonidos, este proceso hay que realizarlo bajo anestesia general, así que todo lo que podamos hacer para evitar a nuestro animal una anestesia, mejor, aunque tengamos que pelear con él para que se deje cepillar los dientes, porque es un bien para su futuro.
A la hora del baño es importante valorar el estado del oído, ya que tanto el labrador como el goleen debido a la poca aireación que tiene su canal auditivo son propensos a padecer infecciones. La limpieza se puede realizar con una toallita y es importante que alguien nos pueda describir el aspecto del color de esta suciedad ya que un color grisáceo si implicaría suciedad general pero si notáramos un color amarillento o pardo deberíamos consultar al veterinario, yo a veces me fijo más en el olor, un oído no debe tener un olor extraño o diferente al resto del animal, también podemos notar si hay problemas porque al apretar con los dedos índice y pulgar en la base de la oreja notamos una especie de chasquido, incluso a veces el perro se queja. Así mismo si nos hacen notar que nuestro perro anda con la cabeza un poco de lado o sacude mucho la cabeza deberíamos de acudir al veterinario para verle el canal auditivo por dentro por si se ha metido un cuerpo extraño.
Hay que revisar las uñas frecuentemente ya que los perros-guía tienen menos oportunidades para corretear por el campo y poco a poco ir limándose sus uñas con su propio juego en la tierra, debemos cortárselas cuando sea necesario.